En el amargo desencuentro de un destino incierto,
vagando por mundos insignificantes
de banalidades y confusos semblantes.
En esa perdida de mi misma,
completamente ciega y casi muerta
encontre mi necesidad,
el aliento a mi triste alma
el elixir para salvar a mi envenenado corazon
de morir en tan solo deseos de una pasion.