8/1/08

Los muslos del amor serpenteante me rodean buscando la muerte.
Empapados en sangre los adorados y queridos cederán también........

Los ojos felinos del amor brillan en la oscuridad de su telaraña.
Demonizados con una percepción divina tomamos nuestro último aliento.......

Cariño, llévame a casa, al castillo hecho de calaveras y huesos.
Cántame una canción para recordarme a dónde pertenezco.
En tus brazos, mi amor, a sangre fría....


Venus.

1 comentario:

Pedro dijo...

Precioso relato gotico