A sus pies el frió suelo del aliento de lo eterno,
detrás, el atardecer enmarcando el sendero andado.
Caminan lentamente y en silencio
deslizando sombras entre lapidas y tumbas
cual ángeles caídos en busca del inexistente perdón.
Peregrinaron sus vidas con una finalidad
en un horizonte conspicuo, carente de ensoñación
Fueron ellos, dos tormentos del destino
resueltos en una simple desilusión
dos almas diferentes bajo el peso de una misma piedra.
Detenidos ante la puerta a punto de dar el paso final
antes, una mirada y una silenciosa aceptación
a los pies de un viejo altar coronado por la cruz de un dios olvidado
Presentes ante el resplandor de una hoja creada con un solo destino.
Pequeños rasgones y una profundad hendidura
delicadas lagrimas se deslizan por sus rostro
junto al abrazo del amor eterno
colmando sus alma de infinita seguridad
-Ya no hay temor en este viaje, estas en mis brazos amor .
detrás, el atardecer enmarcando el sendero andado.
Caminan lentamente y en silencio
deslizando sombras entre lapidas y tumbas
cual ángeles caídos en busca del inexistente perdón.
Peregrinaron sus vidas con una finalidad
en un horizonte conspicuo, carente de ensoñación
Fueron ellos, dos tormentos del destino
resueltos en una simple desilusión
dos almas diferentes bajo el peso de una misma piedra.
Detenidos ante la puerta a punto de dar el paso final
antes, una mirada y una silenciosa aceptación
a los pies de un viejo altar coronado por la cruz de un dios olvidado
Presentes ante el resplandor de una hoja creada con un solo destino.
Pequeños rasgones y una profundad hendidura
delicadas lagrimas se deslizan por sus rostro
junto al abrazo del amor eterno
colmando sus alma de infinita seguridad
-Ya no hay temor en este viaje, estas en mis brazos amor .
1 comentario:
Esta vez, me sorprendiste, de donde sacaste aquellas expresiones como la de las almas que soportan el peso de la misma piedra, es simplemente una linea tan descarnada, una expresion tan completa... y el final... el final es increible... sabes, al leerte me traslado a mundos, que, aunque de grises matices plagados, conservan cierta tibieza amiga de mi piel... byee
Publicar un comentario